AMALIA Y EL RÍO
LIBRO DE BUEN AMOR
Basado en hechos reales.
Amalia y el río es la historia de Antonia ‘La Lirina’, vecina de Olivenza. Transcurre en la frontera extremeña con Portugal, entre Olivenza y Badajoz, durante los años 1942 y 1964. Un retazo vivo de las historias del contrabando en España, protagonizado por una mujer fuerte, inteligente, socarrona y astuta que peleo por mantener su dignidad y su derecho de trabajo en un mundo profundamente machista.
Pese a las penalidades, esta estraperlista extremeña cruza el Guadiana cargada de café, azúcar, tabaco… en los duros años de la posguerra, con un coraje y ganas de vivir admirables que transmiten al público un chute de energía y ganas de seguir luchando.
En el escenario dos personajes: Amalia que transita entre el presente y el pasado reviviendo su vida y el Hombre de Piedra, que surge de los recuerdos de la protagonista, representa el poder patriarcal, la masculinidad. Crea atmósferas, susurra, canturrea, dialoga con Amalia.
Libro de buen amor es un gran canto a la vida, donde incluso la muerte de Trotaconventos, tras cumplir su función social, vital y literaria, sirve de excusa para lanzar una burla contra la Muerte.
La versión, fiel a los versos del Arcipreste de Hita, tiene una mirada contemporánea de intensa comicidad erótica, donde los personajes femeninos son contundentes en sus deseos y libertad de acción.
Una comedia muy divertida dirigida por Agustín Iglesias con música original de Fernando Ortiz (Nuevo Mester de Juglaría).
La Comparsa del Arcipreste es protagonista y motor del espectáculo, encabezada por el Arcipreste de Hita, recorre los caminos de la península buscando sus fiestas y romerías, desplegando su oficio de juglares y juglaresas. Interpretan las andanzas juveniles del Arcipreste, los amores de doña Endrina y don Melón, los amantes Perezosos, las fantasías vitales de don Carnal y doña Cuaresma o los amoríos secretos de doña Garoza. Tienen repertorio y oficio, mucho oficio. Son vividores y libres. Cinco personajes unidos por la necesidad y el deseo de compartir arte, juergas y sabiduría. Raúl Rodríguez, Magda Gª-Arenal, Jesús Peñas, Mercedes Lur y Asunción Sanz han recibido numerosos aplausos y excelentes críticas.
CAMINO DEL PARAÍSO
ESTEBANILLO GONZÁLEZ, SOLDADO Y BUFÓN
El fraile Panurgo anuncia su llegada para cocinar la famosa ‘Caldereta del Peregrino’. Pide limosnas, magras carnes y buen vino a cambio de indulgencias y un sitio privilegiado en el paraíso. Tras él llega el médico Monipodio, con sus coplas satíricas, pócimas salvadoras, instrumentos de cirugía y múltiples secretos para aliviar males, enderezar huesos y sacar dientes. Se une al alegre encuentro Inés de los Vivos, perfumista, maga en la fabricación de aceites, tintes y cremas de belleza, maestra de seducciones. Nuestros pícaros charlatanes compiten entre sí con burlas y juegos para vender sus productos. Durante la representación, Panurgo cocina su famosa caldereta que rifará entre el público.
Una comedia de Agustín Iglesias con textos populares del Siglo de Oro. Los protagonistas aparecen de entre el público y se integran en él, incorporándole en sus escenas.
Una comedia de teatro clásico y aventuras sobre un pícaro en la Guerra de los Treinta años.
Año 1646, Nápoles. La ciudad es una de las mayores y más prósperas ciudades europeas del Imperio español. Estebanillo vive desenfadado en la taberna que regenta: juega a los naipes, apuesta sin freno y se emborracha alegremente. Junto con sus compinches, El Poeta, Gabriel de la Vega y El Capitán Jerónimo de Bran, escenifica ante los feligreses de la taberna sus aventuras en la Guerra de los Treinta Años.
A lo largo de la trama, descubrimos que Estebanillo también es espía del poderoso Piccolomini, General de los jércitos en Flandes, para informar de los trapicheos y corruptelas de El Poeta y El Capitán.
Coproducción con el Festival de Teatro Clásico de Cáceres.
Dramaturgia de Agustín Iglesias basada en un clásico de la novela picaresca, La vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor.
UN ENCUENTRO DE MIGUEL HERNÁNDEZ
Recorrido vital y poético por la vida de Miguel Hernández. A través de sus poemas, tres intérpretes invitan al público a encontrarse con los momentos vitales del poeta: infancia, adolescencia, primeros amores, llegada a Madrid, emoción ante la creación, República, guerra, prisión… Los intérpretes bailan, juegan y conversan entre ellos, sueñan, sufren, ríen, luchan, se enamoran…, creando con su voz y movimiento una coreografía de emociones en estrecha relación con el público.
Los versos de Miguel Hernández y una representativa banda sonora componen esta dramaturgia de Agustín Iglesias.
AMALIA Y EL RÍO
Amalia y el río es la historia real de Antonia ‘La Lirina’, vecina de Olivenza. Trascurre en la frontera extremeña con Portugal, entre Olivenza y Badajoz, entre los años 1942 y 1964. Un retazo vivo de las historias del contrabando en España, protagonizado por una mujer mochilera y estraperlista.
Una mujer fuerte, inteligente, socarrona y astuta frente a las autoridades vencedoras que en la frontera son guardinhas, policías, guardias civiles, fiscales y toda una espesa malla de contrabando incrustada en el machismo del tejido social.
Pese a las penalidades, Amalia cruza el Guadiana cargada de café, azúcar, tabaco…, en los duros años de la posguerra para sacar adelante a su familia, con un coraje y ganas de vivir admirables que provocan en el público un chute de energía y vitalidad.
LIBRO DE BUEN AMOR
Llega la Comparsa del Arcipreste celebrando la procesión de la Virgen y la fertilidad de la tierra. Juglaresas y juglares anuncian los placeres del Buen Amor y el buen humor tan necesarios para las artes de la seducción. Ante el público escenifican la juventud inexperta del Arcipreste enamorado de cristianas, moras y judías; los alegres consejos de don Amor y doña Venus; las historias de los amantes perezosos; la historia de Pitas Payas; los amores de don Melón y doña Endrina; la astucia de Trotaconventos; el combate entre don Carnal y doña Cuaresma… La Comparsa se despide hasta la romería siguiente celebrando la Muerte Alegre de Trotaconventos.
Una versión coral del Libro del Arcipreste de Hita. Una comedia de Agustín Iglesias para celebrar la vida.
CAMINO DEL PARAÍSO
El fraile Panurgo anuncia su llegada para cocinar la famosa ‘Caldereta del Peregrino’. Pide limosnas, magras carnes y buen vino a cambio de indulgencias y un sitio privilegiado en el paraíso. Tras él llega el médico Monipodio, con sus coplas satíricas, pócimas salvadoras, instrumentos de cirugía y múltiples secretos para aliviar males, enderezar huesos y sacar dientes. Se une al alegre encuentro Inés de los Vivos, perfumista, maga en la fabricación de aceites, tintes y cremas de belleza, maestra de seducciones. Nuestros pícaros charlatanes compiten entre sí con burlas y juegos para vender sus productos. Durante la representación, Panurgo cocina su famosa caldereta que rifará entre el público.
Una comedia de Agustín Iglesias con textos populares del Siglo de Oro. Los protagonistas aparecen de entre el público y se integran en él, incorporándole en sus escenas.
ESTEBANILLO GONZÁLEZ, SOLDADO Y BUFÓN
Una taberna en la populosa ciudad de Nápoles del siglo XVII. Estebanillo González, bufón profesional al servicio del poderoso Duque de los Ejércitos Españoles en Flandes, Octavio Piccolomini, escenifica junto a sus camaradas, El Poeta y El Capitán, sus divertidas y canallescas aventuras durante la Guerra de los Treinta Años en Europa. Una vida vertiginosa de soldado mercenario, cocinero, vivandero, alcahuete y espía.
Dramaturgia de Agustín Iglesias basada en un clásico de la novela picaresca, La vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor. Compuesta por él mismo, impresa en Amberes en 1646. Una comedia burlesca, repleta de sorpresas y trampantojos.
UN ENCUENTRO CON MIGUEL HERNÁNDEZ
Recorrido vital y poético por la vida de Miguel Hernández. A través de sus poemas, tres intérpretes invitan al público a encontrarse con los momentos vitales del poeta: infancia, adolescencia, primeros amores, llegada a Madrid, emoción ante la creación, República, guerra, prisión… Los intérpretes bailan, juegan y conversan entre ellos, sueñan, sufren, ríen, luchan, se enamoran…, creando con su voz y movimiento una coreografía de emociones en estrecha relación con el público.
Los versos de Miguel Hernández y una representativa banda sonora componen esta dramaturgia de Agustín Iglesias.